RESEÑAS, RESEÑAS DE LIJ, VIDA CREATIVA

Caminar, saltar y volar

Palabreros y palabreras: 

Los vientos de esta semana de marzo me han traído un montón de palabras: algunas escondidas entre las páginas de un libro, otras escritas en un cuaderno, unas cuantas sonoras, muchas declamadas y otras habladas, improvisadas sobre la marcha. 

Con ellas no solo me he divertido, he jugado y me he sorprendido, sino que también he caminado, saltado y volado.

¿Me acompañáis en un recorrido retrospectivo?

 

21 frases, 194 481 cuentos

El sábado día 3 de marzo estuve en la librería bilbaina Sopa de Sapo, dirigida a niños y jóvenes, y me hice con ejemplar de Mi pequeña fábrica de cuentos, escrito por Bruno Gibert y editado por Thule.

 

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Se trata de un librito formado por 21 frases recortadas de tal modo que sus palabras se pueden mezclar entre sí para dar lugar a nuevas frases sugerentes, rocambolescas y divertidas que, a su vez, pueden ser el origen de miles de historias. ¡194 481, para ser exactos!

Me pasé el día siguiente, que era domingo, investigando las múltiples posibilidades que ofrece esta fábrica de cuentos.

Además, tuve la suerte de que me atendiera la bloguera Patricia Millán, que me enseñó varios álbumes ilustrados preciosos y me descubrió el talento de Rocío Bonilla). 

Caminante, se hace camino al hablar

Desde que aprendí que poner un pie detrás de otro te lleva a algún lugar, siempre me ha gustado la idea de partir rumbo a la aventura en busca de un destino desconocido pero sorprendente. No tienen por qué ser grandes gestas: a veces son aventuras que tienen lugar en espacios cerrados, como cuando recorres las secciones de una librería y, de pronto, das con un libro que te enamora al instante.

Sin embargo, cuando hace un par de años di con el libro The Wander Society, de Keri Smith (en castellano, La Sociedad Errante) y con el creativo trabajo Manual profesional para exploradores, súper héroes y aventureros urbanos, de Nuria Pérez Paredes (no os perdáis su web Sparks & Rockets), descubrí el valor de andar sin meta alguna en mente, con total disposición a absorber cualquier estímulo que se presentara a mi paso.

Eso es, precisamente, lo que hizo el escritor y académico Antonio Muñoz Molina durante el proceso de creación de su nuevo libro, Un andar solitario entre la gente, a cuya presentación acudí el martes por la mañana.

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Antonio Muñoz Molina firmándome un ejemplar de su libro (foto cortesía de Patricia Millán).

Siguiendo la estela andariega de autores como Edgar Allan Poe, James Joyce o Charles Baudelaire, Muñoz Molina caminó durante meses por Madrid, Nueva York, Lisboa, Londres y París y se impregnó de miles de imágenes, de incontables palabras que lo apelaban desde las pancartas publicitarias del metro y de todos sonidos que emitían las bocas de la gente con la que se cruzaba.

Después, vertió toda esta información sobre el papel a modo de collage y descubrió que todas las piezas recabadas, por muy inconexas que parecieran en un principio, armaban un rompecabezas que reflejaba con nitidez la sociedad del momento.

 

¿A dónde van las palabras?

El miércoles me relajé viendo este vídeo, en el que Lucrecia Pinto interpreta la hermosa canción ¿A dónde van? de Silvio Rodríguez mientras Darío Sztajnszrajber añade unos comentarios que encajan a la perfección con la música. Las imágenes pertenecen a la historia Paroles en l’air (Palabras en el aire), de Sylvain Vincendeau, y han sido animadas por Caloi.

El vídeo me recordó a la falta de pretensiones de los paseos del narrador de Un andar solitario entre la gente y al modo en que las palabras de los habitantes de la ciudad sobrevuelan el aire como avioncitos de papel, para después desaparecer quién sabe dónde. 

La voz de las mujeres

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, me sumé a la huelga feminista, salí a la calle y me uní a los millones de ciudadanos y ciudadanos que reclamaron la igualdad entre hombres y mujeres en Bilbao, en España y en el mundo entero.

Fueron muchas las pancartas moradas que, con palabras indignadas e ingeniosas a partes iguales, lamentaban el machismo latente en nuestra sociedad, aunque la palabra que más resonó en mi mente fue una: EMOCIÓN.

Esta entrada de Ana Ribera (Molinos) y este artículo de Elvira Lindo ilustran muy bien este sentimiento.

Palabras acróbatas

Ayer sábado acudí a una masterclass de improvisación teatral impartida por el actor Alfonso Medina, del grupo Impro y punto, y descubrí que una sola palabra, un solo gesto o un solo espacio pueden dar lugar a las historias más inesperadas. Me pareció una experiencia tan creativa que estoy deseando repetirla, ya sea como intérprete o como espectadora. Definitivamente, ¡tengo palabritis aguda! 🙂

Y esta ha sido mi semana palabrera. ¿De qué palabras, historias y libros os habéis empapado vosotros y vosotras?

TALLER DE ESCRITURA, VIDA CREATIVA

Monólogos monologantes

¡Hola, amante de las palabras!

El otro día tuve la oportunidad de ver a 3 monologuistas en directo. Mucho mejor que disfrutar del espectáculo a través de la tele, ¡te lo aseguro! Y se me ocurrió que sería genial si los objetos, los animales, las plantas o las motas de polvo pudieran regalarnos los oídos con sus discursos.

Por eso, te propongo crear el monólogo de uno de los siguientes elementos (o de otro que tú escojas):

  • Un calcetín
  • Un buzón
  • Una maraña de polvo que habita tras un armario
  • Un guisante

Puede ser un texto cómico o no, en tus manos lo dejo. Eso sí, te reto a que tenga una extensión mínima de 700 palabras. ¡A ver qué se te ocurre!

Si quieres, puedes enviármelo a través del formulario que encontrarás al final de este artículo.

¡Feliz escritura!

VIDA CREATIVA

Tu «yo» del espejo

¡Hola, amante de las palabras!

Hoy quiero hacerte una propuesta que dé rienda suelta a tu creatividad, y se me ha ocurrido que describas al personaje que habita al otro lado del espejo, ese que tanto se parece a ti… ¡Pero a la inversa!

Su nombre también es el tuyo del revés, y en su mundo todo está un poco patas arriba y los objetos funcionan de manera un poco enrevesada. Mi alter ego, por ejemplo, se llama Ediari (el reverso de Iraide) pero le gusta que la llamen E-Diary porque guarda sus pensamientos en un diario electrónico. 

Su blog se llama «Sitirbalap Aduga» y, en lugar de dar consejos de escritura y hacer propuestas creativas como hago yo en «Palabritis Aguda», le gusta proponer despropósitos y habla de todo lo que podrías estar haciendo en lugar de escribir. ¡Es una rebelde! 😉

Y tu alter ego, ¿cómo es? Para afinar tu descripción y dar rienda suelta a tu imaginación, te lanzo una serie de preguntas que podrías tener en consideración:

¿Con qué sueña? ¿Qué palabras le gustan? ¿Cómo es su casa? ¿Cómo viste? ¿Cómo se llama? ¿Qué aficiones tiene? ¿Cuál es su profesión? ¿Con quién vive? ¿Qué le hace reír? ¿Cuál es su relación contigo?

¡Feliz escritura! 🙂 

VIDA CREATIVA

Un calendario inventado

¡Hola, amante de las palabras!

Hoy estreno una sección titulada «Vida creativa», en la que te propondré ejercicios con los que estimular tu ingenio y expandir tu imaginación, dos cualidades muy útiles no solo para quienes nos dedicamos al noble arte de encadenar palabras, sino para cualquier persona que quiera abordar un proyecto personal o profesional de manera novedosa. 🙂 

Mi propuesta de hoy es que te inventes un calendario. Ya tenemos muy visto ese que empieza en enero y termina en diciembre y tiene un bisiesto cada cuatro años, así que… ¿Por qué no crear otro que se adapte a tus gustos? 

Calendario

He aquí una serie de preguntas para alimentar tu lluvia de ideas:

  • ¿Cuánto tiempo abarca tu calendario?
  • ¿Está dividido en partes (estaciones, meses, ciclos lunares…)?
  • ¿Cómo se llaman dichas partes? 
  • ¿Hay días festivos? ¿Cuáles?
  • ¿Qué festividades hay?
  • ¿Es un calendario compartido, o solo se aplica en algún lugar concreto o en una profesión concreta?
  • ¿Quién creó ese calendario?
  • ¿Cuándo se creó?
  • ¿Dónde se creó?
  • ¿Es un calendario regular, o caótico? 
  • ¿Qué ocurre el primer día del calendario? ¿Y el último?
  • ¡Seguro que a ti se te ocurren más preguntas!

Si después de explorar todas las posibilidades que te vengan a la cabeza das con un calendario que te gustaría compartir, puedes escribir sobre él en tu blog y dejar un enlace en la sección de comentarios de este artículo.

Y, si te animas, ¡hasta puedes confeccionarlo y colgar tu propio almanaque en la pared! 😀