TALLER DE ESCRITURA

Ejercicio de escritura: Un buen comienzo

¡Hola, amante de las palabras! 😀

¿Con ganas de escribir, crear, elucubrar y fantasear? 

Si es así me alegro, porque hoy te traigo 5 posibles comienzos a partir de los cuales podrás desarrollar una escena de la longitud que quieras.

No se trata de crear un relato con su principio, su nudo y su desenlace, sino de escribir una escena, un pequeño fragmento de historia en el que haya un mínimo de acción por parte de alguno de los personajes.

Como sé que los gustos son variados, he decidido que los inicios escogidos sean de estilos diferentes, algunos más disparatados que otros. De todos modos, siempre puedes seleccionar más de uno. Aquí van:

  1. Entonces, la oronda sandía me acusó de… 
  2. El libro se me cayó al suelo por quinta vez…
  3. No me contestó, sólo se encogió de hombros y señaló un punto en el mapa…
  4. Su último invento era el Todoazul, y estaba muy orgulloso de él…
  5. Si se lo hubiera pedido, le habría traído algo mejor que la Luna…

¿Ya te va entrando el gusanillo de coger lápiz y papel o de ponerte a teclear? ¡Pues a palabrear se ha dicho!

Si quieres, puedes mandarme tu texto (o tus textos) a través del siguiente formulario: 

TALLER DE ESCRITURA

Ejercicio de escritura: Numerolandia

¡Hola, amante de las palabras!

¿Te apetece «montar un buen numerito»? Pues esta es tu ocasión, porque las cifras son las protagonistas de la propuesta de hoy. 

A continuación, verás un rico surtido de preguntas relacionadas con los números. Te propongo contestar a las que más te apetezca y enviarme tus respuestas a través del formulario que encontrarás al final del artículo. ¡Espero que no te entre «numeritis aguda»! 🙂

¿Cuál es el número que peor te cae? ¿Y el que mejor? ¿Preferirías ser unidad, decena, centena o millar? ¿Cuál es el número más cursi? ¿Y el más iracundo? ¿Qué tal crees que se llevan los números primos? ¿Qué carácter tienen para ti los números pares? ¿Y los impares? ¿Cómo se sienten los números decimales? ¿Y los quebrados? Si existiera un país llamado Numerolandia, ¿qué aspecto tendría? ¿Qué profesiones habría? ¿Cómo serían sus edificios? ¿Y sus habitantes? ¿Qué aficiones cultivarían? 

CONSEJOS DE ESCRITURA

Ejercicio de escritura: Tu fin de semana ideal

¡Hola, amante de las palabras! 😀

Hoy te traigo un nuevo ejercicio de escritura va a despertar tus cinco sentidos y que te va a hacer desear (más aún) que el fin de semana llegue cuanto antes. 

Mi propuesta es que pienses en qué forma tiene tu fin de semana ideal: ¿es redondo? ¿cuadrangular? ¿piramidal? ¿rocambolesco y helicoidal? 

¿Qué olores tiene? Tal vez tenga aroma de lavanda, o de papel de periódico y café recién salido de la cafetera. Quizá tenga un sabor frío, o una textura cálida y hogareña. Puede que sea reposado y abullonado, o quizá esté agitado y aproveche cada minuto. O puede que sea todo eso y más, que para eso es tu fin de semana ideal. ¡Tú decides! 😀 

Si quieres, puedes compartir tus hallazgos conmigo a través del siguiente formulario (todas las casillas son opcionales, excepto la correspondiente al nombre). Si me das tu consentimiento, iré publicándolos poco a poco en el blog a través de una página que crearé para dicho fin. 

¡Feliz palabreo!

TALLER DE ESCRITURA

Taller de escritura: Al escondite inglés

¡Hola, amante de las palabras!

Hoy te propongo que juguemos al escondite a través de la escritura, ¿te animas? Aquí te ofrezco 7 posibilidades para que escojas entre ellas o escribas la que a ti te apetezca.

  1. Redacta un microrrelato de 140 caracteres que incluya la palabra “escondite”.
  2. Escribe un relato de entre 300 y 500 palabras en el que aparezca el escondite más peculiar que puedas inventar.
  3. Narra en un máximo de 1000 palabras la historia de un objeto que lleva mucho tiempo escondido a modo de monólogo interior.
  4. Escribe un cuento (de la extensión que tú quieras) en el que tu protagonista deba esconder sus pensamientos.
  5. Desarrolla una historia en la que aparezca el juego del escondite pero con las reglas cambiadas.
  6. Imagina que tu personaje principal logra acceder a su subconsciente. ¿Qué es lo que encuentra ahí escondido? ¿De qué forma están representados los pensamientos y las emociones? Construye una narración con lo que se te haya ocurrido.
  7. Crea un relato que tenga lugar en un país oculto a los mapas.

¿Qué te parecen? ¿Te están entrando ganas de alborotar con tus ideas?

Si es así, arrebújate en tu sillón o sofá favorito, ¡y a darle vueltas a tu historia cual lavadora en pleno centrifugado! 🙂

¡Feliz palabreo!

TALLER DE ESCRITURA

Propuesta de escritura: “¿Qué haces aquí?”

“¿Quiénes somos?” “¿De dónde venimos?” “¿Dónde narices he metido las llaves?” Son preguntas recurrentes para el género humano, sumido en el ámbito de lo trascendental.

La que yo te lanzo para que la apliques en la propuesta de escritura de esta semana es un poco más directa: “¿Qué haces aquí?”

La respuesta, la causa por la que ese sujeto o cosa están en ese preciso lugar, será el motor de tu historia, así que vamos a ver distintas maneras de enfocar tan angosta cuestión:

  1. Tu protagonista va a un sitio donde no debería estar ni por asomo, y le descubren. ¿Qué ha ido a buscar para correr semejante riesgo? ¿Va a recibir alguna multa o colleja por meter las narices donde no le incumbe?
  2. Tu personaje principal es quien lanza la pregunta. Se la puede dirigir a su antagonista, aunque eso es un tanto retórico, porque todos sabemos que ese personaje está ahí por el mero hecho de tocarle la moral al héroe (léase Javert persiguiendo a Jean Valjean en Los Miserables). También puede dirigirse a un personaje secundario algo torpón (me viene a la cabeza Catarella en las serie de novelas dedicadas al comisario Montalbano, de Andrea Camilleri) o a quienquiera que asome el hocico en ese instante.
  3. Tu protagonista se desdobla (simbólicamente) y se lo pregunta a sí mismo, cual borracho que despierta en casa ajena.
  4. La pregunta va dirigida a un objeto o animal que se creía perdido. Si este fuera un loro, probablemente te respondería asestándote un picotazo.

¿Qué te parecen las ideas? ¿Ves perfilarse una historia ya? ¡Pues agarra papel y lápiz y anota lo que se te haya ocurrido sobre la misma!

Cuando ya la tengas esbozada, arranca con el borrador, corrígela y, si quieres, deja un enlace a ella en la sección de comentarios. 🙂

TALLER DE ESCRITURA

Propuesta de escritura: «Maldito mensaje»

Debido a la llegada de las vacaciones, desde este domingo y hasta septiembre la dinámica del blog va a cambiar un poco: habrá un artículo semanal, que consistirá en una propuesta de escritura para que la pongas en práctica en tu cuaderno o en tu propia bitácora. 🙂

Allá va la de esta semana:

Escribe un relato (con planteamiento, nudo y desenlace) en el que tu personaje protagonista recibe un mensaje.

Puede ser un correo electrónico, un Whatsapp, una voz en el contestador, un telegrama, una galleta de la fortuna, un tweet, un texto encerrado en una botella, señales de humo o una carta, lo que quieras, pero no le deja indiferente.

De hecho, le produce tristeza (puedes elegir en qué grado: nostalgia, pena, desazón, llanto incontrolado…) o enfado (molestia, cabreo, ira…). Su reacción se resume en que preferiría no haber recibido esa misiva. 

Tú decides si el tono de la historia es humorístico o dramático. Si quieres decantarte por la tragedia, adelante. 😉 

¿Se te ocurre ya alguna idea? Puedes inspirarte en vivencias propias, en noticias que hayas escuchado en la radio o en historias de terceros que hayas oído.

A modo de reto, intenta desarrollarla en menos de 400 palabras

Cuando termines tu texto, puedes dejar un enlace al mismo en la sección de comentarios de este artículo. 

¡Que disfrutes de la escritura veraniega! 😀

CONSEJOS DE ESCRITURA

¿Qué les pido a las propuestas de escritura?

Una de las mejores maneras de encontrar ideas para escribir es recurrir a la ayuda de las propuestas de escritura, también llamados consignas o disparadores creativos; de ahí que haya numerosos libros o páginas web donde podrás encontrarlas. 

Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que no todas ellas hacen que las palabras salgan de la espita de la creatividad. Inquieta por saber qué hace que algunas propuestas de escritura me sugieran historias como por arte de magia mientras que otras me dejan fría, he indagado en los atributos que comparten las que a mí me funcionan:

Son sencillas: Una frase tan simple como «escribe un relato sobre una llegada» me seduce más que una propuesta del estilo de «piensa en tres palabras que empiecen por la letra ‘p’ y escribe un cuento en el que aparezcan en el orden en el que se te han ocurrido». 

La primera activa directamente la búsqueda de ideas, mientras que la segunda conlleva pasos intermedios (en este caso, pensar en tres palabras que empiecen por «p») que alargan el proceso de forma innecesaria.

mariposas

Son abiertas: Siguiendo con los ejemplos del punto anterior, escribir sobre una llegada ofrece muchas más interpretaciones que esbozar un relato en el que sea obligatorio incluir tres palabras que, además, deben figurar en un orden determinado.

No digo la segunda alternativa esté mal. De hecho, como reto resulta interesante, aunque es probable que la historia a la que dé lugar sea más forzada, ya que su autor no ha tenido tantas posibilidades de elegir qué quería contar. 

La primera opción, en cambio, activa el pensamiento divergente y conecta mejor con las vivencias del quien escribe, ya que las llegadas puede ser de muchos tipos y todos las hemos experimentado en alguna de sus variantes. Puede tratarse de un nacimiento, de alguien que vuelve de un largo viaje, de un avión que aterriza al de varios intentos, de un sobre que se ha retrasado, etc. 

Son empáticas: A veces es difícil darnos cuenta de la cantidad de direcciones a las que apunta un disparador creativo. Por eso, está muy bien que sus creadores nos proporcionen pistas, rutas por las que guiarnos si andamos faltos de inspiración. 

Imagínate que, por ejemplo, se nos pide que escribamos una narración basada en una historia impactante. Para ayudarnos, podríamos hacer uso de los siguientes consejos:

Evoca una noticia reciente que te haya sorprendido. ¿Qué emociones crees que ha despertado en sus protagonistas? ¿Podrías contarla desde la perspectiva de alguno de ellos?

– ¿Cuáles eran tu mayor miedo? ¿Te animarías a escribir una historia cuyo protagonista deba afrontarlo?

– Piensa en un acontecimiento que te sorprendería presenciar. Puede ser la llegada de los extraterrestres, la paz en el mundo, la desaparición de las palabras… ¡Lo que quieras! Escribe una historia en torno a él.

Como puedes comprobar, hay mil maneras de enfocar el mismo tema, y no viene mal que nos lo recuerden. 🙂 

Son flexibles: Hay consignas de escritura que te obligan a escribir textos muy largos, como podría ser el caso de «relata el origen de cada uno de los colores del arcoíris y después narra cómo llegaron a encontrarse». A no ser que tengas un océano de horas por delante, es difícil que puedas llevarla a término de una sola sentada.  

Otras, en cambio, dejan en tus manos la extensión de tu historia, a no ser que el reto sea, precisamente, escribirla en un tiempo determinado o con un número de palabras definido de antemano.  

Son prácticas: Su finalidad es la producción de un texto acabado, ya sea un artículo de opinión, un cuento, un poema o un monólogo.

Hay propuestas cuyo único objetivo es que las ideas fluyan, sin importar que el resultado final sea un fragmento incompleto. Así ocurre con «describe lo que piensa tu protagonista de camino al trabajo» o «piensa en las preguntas que te haría un sombrero». 

Los textos que produjeses como resultado de estos ejercicios podrían dar lugar a bonitas historias o poemas, pero eso ya sería un paso posterior. Si tu objetivo es trabajar en un texto acabado desde el primer borrador, te aconsejo decantarte por disparadores creativos que tengan este fin. 

Y aquí concluye la lista de rasgos que me gusta encontrar en las propuestas de escritura. ¿Cuáles son las que a ti te funcionan? 

Si coincides conmigo en alguno de estos puntos, te recomiendo que les eches un vistazo a los ejercicios de escritura del blog de Literautas y a los que se publican en Story a Day.

¡Te aseguro grandes dosis de ideas! 😀

TALLER DE ESCRITURA

Homenaje a las palabras

En su libro de memorias Confieso que he vivido, Pablo Neruda realiza un bello homenaje a las palabras a través de un texto en el que describe la importancia que todas y cada una de ellas tienen en su vida y en su oficio.

He querido rescatarlo porque esas joyas de encadenadas letras son la materia prima con la que accedemos al conocimiento del mundo y de nosotros mismos, pero también el instrumento que nos permite crear universos nuevos.

Hoy os animo a reflexionar sobre aquellas que os han acompañado a lo largo de vuestra vida: ¿cuáles fueron las que definieron vuestra infancia y vuestra adolescencia? Seguro que, al recordarlas, os han traído a la mente multitud de imágenes, sonidos u olores, algunos de ellos asociados a emociones positivas y otros, sin embargo, ligados a emociones no tan buenas.

Os sugiero que escojáis una de esas palabras y escribáis durante 10 minutos sobre todo lo que os evoca. Escribid lo primero que se os ocurra, sin pararos a pensar demasiado. Si dejáis que vuestra prosa fluya, pronto comprobaréis que van emergiendo ideas nuevas, recuerdos que aún no habían aflorado a la superficie.

Y ahora, como estreno de la nueva etapa de Palabritis Aguda, os dejo con este magnífico texto de Neruda, un homenaje a esas amigas que no nos abandonan nunca:

LA PALABRA

…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como perlas de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció. Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de la tierra de las barbas, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.