¡Hola, amante de las palabras!
Hoy estreno una sección titulada «Vida creativa», en la que te propondré ejercicios con los que estimular tu ingenio y expandir tu imaginación, dos cualidades muy útiles no solo para quienes nos dedicamos al noble arte de encadenar palabras, sino para cualquier persona que quiera abordar un proyecto personal o profesional de manera novedosa. 🙂
Mi propuesta de hoy es que te inventes un calendario. Ya tenemos muy visto ese que empieza en enero y termina en diciembre y tiene un bisiesto cada cuatro años, así que… ¿Por qué no crear otro que se adapte a tus gustos?
He aquí una serie de preguntas para alimentar tu lluvia de ideas:
- ¿Cuánto tiempo abarca tu calendario?
- ¿Está dividido en partes (estaciones, meses, ciclos lunares…)?
- ¿Cómo se llaman dichas partes?
- ¿Hay días festivos? ¿Cuáles?
- ¿Qué festividades hay?
- ¿Es un calendario compartido, o solo se aplica en algún lugar concreto o en una profesión concreta?
- ¿Quién creó ese calendario?
- ¿Cuándo se creó?
- ¿Dónde se creó?
- ¿Es un calendario regular, o caótico?
- ¿Qué ocurre el primer día del calendario? ¿Y el último?
- ¡Seguro que a ti se te ocurren más preguntas!
Si después de explorar todas las posibilidades que te vengan a la cabeza das con un calendario que te gustaría compartir, puedes escribir sobre él en tu blog y dejar un enlace en la sección de comentarios de este artículo.
Y, si te animas, ¡hasta puedes confeccionarlo y colgar tu propio almanaque en la pared! 😀