TALLER DE ESCRITURA

EJERCICIO DE ESCRITURA: LA TIENDA DE JUGUETES

¡Hola, amante de las palabras! 🙂

Aquí vengo con un nuevo ejercicio de escritura. Esta vez vamos a retrotraernos a la infancia y a visitar, en nuestra imaginación, una tienda de juguetes. ¿Ya estás viendo todos los objetos que hay en el expositor? ¿Cómo son? ¿Y cómo es la tienda por dentro? ¿Es grande, o pequeña? ¿Qué tipo de juegos y juguetes hay? ¿Son modernos, o antiguos? ¿Quién está tras el mostrador? 

Puedes dejar que las ideas te lleven al futuro o al pasado, que los objetos estén en venta o se truequen, que existan en la realidad o sean producto de tu fantasía… Tú haz la tormenta de ideas sobre tu tienda, y, si quieres, redacta su descripción y mándamela a través del formulario que encontrarás al final de este artículo. 🙂

Si te da pereza pensar en los detalles de tu tienda, te propongo una alternativa más rápida: haz una lista de 10 nombres originales para la misma. También me la puedes hacer llegar. 

¡Quién sabe, es posible que una de estas dos actividades (o ambas) se convierta en el germen de un relato o de una novela! 😀

¡Feliz palabreo!

 

CONSEJOS DE ESCRITURA, NANOWRIMO

Primera semana NaNoWriMera

¡Hola, amante de las palabras! 🙂

Es posible que, al igual que yo, acabes de sobrevivir a la primera semana del NaNoWriMo

¿Qué tal la experiencia? ¿Cómo te sientes? ¿Te gusta tu historia, o estás perdiendo el interés en ella? ¿Te cuesta ponerte, o estás deseando lanzarte a escribir? ¿Te sientes a gusto con el ritmo adquirido? ¿Buscas el apoyo de otros participantes, o prefieres ir más a tu aire? ¿Usas el teclado, o el boli? ¿Escribes a diario, o no tienes una rutina establecida? ¿Tratas de llegar a la media de 1667 palabras diarias? ¿Cómo de largas son tus sesiones? ¿Te has pegado algún atracón de escritura? ¿Tienes el argumento planificado, o prefieres que las ideas vayan viniendo a ti? ¿Estás escribiendo una historia de ficción o te has pasado tú también al modo rebelde?

Como puedes ver, son muchas las preguntas a las que puedes ir dando respuesta a medida que el reto avanza, y eso es bueno porque te permite conocer tu manera de trabajar e ir haciendo los ajustes necesarios sobre la marcha. 

Por mi parte, la experiencia está volviendo a ser positiva, y estoy siendo capaz de compaginarla con mi trabajo y con mis aficiones. No he escrito todos los días, pero estoy procurando no quedar ningún día por debajo del objetivo diario que fija la web.  Esto supone un pequeño acicate para darle continuidad al proyecto y no dejarlo aparcado durante demasiado tiempo (puedes ver cómo voy en la parte superior de la columna derecha de este blog). 

En cuanto a las sesiones de escritura, suelen rondar la hora, y la mayoría de las veces interrumpo el trabajo para ver cuánto he avanzado, aunque cuando más a gusto he estado es cuando he tecleado más de media hora seguida sin pararme a comprobar cómo iba el contador de palabras (para esto es muy útil recurrir a la técnica Pomodoro a través de aplicaciones como esta). 

Por último, me está ayudando mucho escribir a buena velocidad (unas 500 palabras en 10 minutos). Como lo que quiero es tener listo el borrador del texto y pulir después, puedo permitirme correr, y eso me ayuda a concentrarme mejor en lo que escribo y a avanzar mucho en poco tiempo. La desventaja de esta técnica es que resulta muy cansada y que no podría sostener ese ritmo frenético durante más de dos horas seguidas por el bien de mis pobres manos. 

De todos modos, ese es el método que me funciona a mí. ¿Cuál te funciona a ti? Estoy deseando que me lo cuentes en la sección de comentarios o mandándome un e-mail a iraidetalavera@gmail.com

CONSEJOS DE ESCRITURA

Alternativas al «Escribe todos los días»

Sigo muchos blogs de escritura, tanto en castellano como en inglés, y el denominador común a todos ellos es la importancia que dan al hábito de escribir todos los días.

Para ello, suelen crear una lista de bienintencionados consejos, que pasan por pedirte que te comprometas por escrito, que te crees un límite de palabras diario, que te premies cuando consigas enlazar varios días seguidos, que escribas a primera hora de la mañana y que compartas tus logros por las redes.

Estoy segura de que a algunas personas les van bien estos trucos, pero sé que no todas somos capaces de amoldarnos a ese patrón, ya sea porque otras tareas ocupan gran parte de nuestro tiempo, porque madrugar nos saca de nuestras casillas o porque, simplemente, nuestro ritmo de trabajo no pasa por producir palabras día sí y día también.

Además, tengo la sensación de que estas sugerencias para escribir todos los días están demasiado enfocadas en el resultado, y no tanto en el proceso. Hablan de medir tu progreso, de avanzar, de destinar «x» minutos a la actividad… Pero, ¿qué hay del disfrute, de la motivación intrínseca que produce la propia escritura a quienes amamos este arte?

Do what you love

Por otro lado, no es lo mismo embarcarse en una novela que escribir en un blog, o que relatarle tus sentimientos al diario cuando estos te desbordan. Algunos autores, como Natalie Goldberg en El gozo de escribir, argumentan que da lo mismo, que para ser cada vez mejor y hallar tu voz debes ejercitar el músculo de la escritura y que para ello has de crear la citada rutina. 

Yo no estoy tan convencida de ello. Para empezar, para ejercitar la creatividad y mejorar tu técnica no necesitas ser alguien prolífico. Hay gente que escribe a destajo y sigue haciéndolo de manera mediocre. Muchas veces es preferible realizar actividades específicas centrados en la técnica o en el ejercicio de la imaginación, leer libros y analizar los recursos que emplea el autor o compartir tus textos con otros escritores que puedan aconsejarte (en este sentido, el taller gratuito de Literautas, que acaba de estrenar su nueva temporada, me parece un recurso excelente). 

Asimismo, el proceso de escritura consta de fases en las que, en lugar de escribir, te documentas, realizar bombardeos de ideas, revisas y corriges. En esos casos el número de palabras avanzadas es irrelevante, y tampoco te recomiendo que te obsesiones con los plazos a no ser que te los impongan desde fuera. Cierta flexibilidad puede ayudarte a no cogerle manía a tu proyecto de escritura.

Pero entonces, ¿cuáles son las alternativas al «escribe todos los días»?

  • Prioriza la escritura: Es posible que escribir todos los días no vaya contigo, pero para dar continuidad a tus proyectos (relatos, novelas, etc.) sí que te recomiendo aprovechar el tiempo libre del que dispones y dedicarlo a escribir en lugar de a otras actividades. Puede ser alguna tarde entre semana, los fines de semana… ¡Cada cual tiene su forma de funcionar!

Focus Nina Amir

  • Mantén tu(s) proyecto(s) en mente: Si estás con el borrador de una novela, puedes pensar en ella (en sus personajes, en su escenario, en sus escenas, etc.) aunque no estés escribiendo. No me refiero a un pensar programado, sino a acordarte del mundo de la imaginación como quien piensa en el argumento de un libro que le está gustando mucho. De esta forma, te costará menos ponerte. Si lo tuyo es publicar en un blog, siempre puedes dar vueltas a nuevas ideas y desarrollarlas en tu mente o en un cuaderno. ¡El caso es que la maquinaria no se oxide!
  •  No te disperses: Este epígrafe se refiere tanto al tiempo dedicado a la escritura como a aquello que estés escribiendo. Mientras escribas, trata de hacerlo sin interrupciones ni distracciones. Desconéctate de las redes y ponte música si eso te hace entrar en estado de flow con más facilidad. Del mismo modo, si has decidido concentrarte en un proyecto determinado (o en dos, o en tres) espera a acabar antes de iniciar otros nuevos. 
  • Disfruta del proceso: Si el acto de escribir te resulta pesado, no hay hábito que valga ni cuerpo que lo aguante. Lo ideal es que te enganches, que disfrutes de lo que haces aunque a veces te cueste arrancar.  Trabaja en una historia que te guste, sea a boli o a ordenador, en el entorno que más se acomode a ti y cuando más te convenga (tampoco hace falta que te ciñas a un horario estricto).
  • Busca la diversión: Si el punto anterior te resulta costoso, tal vez tengas que impregnar tus sesiones de escritura de un poco de chispa. A veces, retos como el NaNoWriMo son estupendos porque te permiten interactuar con otros escritores. En otras ocasiones, redactar la historia en desorden, probar cambios de estilo (usar un tono repipi, infantil o macarra para variar) o reflexionar sobre si lo que quieres contar realmente te ilusiona es una buena manera de hallar en la actividad el toque de azúcar (o de sal) que le faltaba. ¡Eres libre de experimentar!

Sea como sea, hay mundo más allá del «escribe todos los días». Encuentra el estilo que mejor se adapte a ti, y no te olvides de la diversión. 🙂

P.D.: Si quieres saber más, no te pierdas este artículo.

CONSEJOS DE ESCRITURA

Gestiona tus proyectos de escritura con Freedcamp

Si eres como yo, es probable que no tengas en marcha un único proyecto de escritura. Puede que tengas dos, cuatro, o veinte (bueno, lo de veinte a la vez es para magos que tienen la poción para estar en varios lugares al mismo tiempo).

Seguramente, a veces sientes que no avanzas en todos por igual, o que todos se han quedado estancados, o que has perdido el hilo de alguno de ellos y ahora te cuesta retomarlo porque no tienes apuntado cuál es el siguiente paso.

Freedcamp resuelve todos esos problemas, ¡y de forma gratuita! Es una web que cuenta con una interfaz muy simple a la hora de dividir tus proyectos y sus correspondientes listas de tareas. En la siguiente imagen, puedes ver cómo gestiono mis dos blogs:

Proyectos Freedcamp
Haz clic en la imagen para ampliarla.

Además, puedes poner fechas límite a tus actividades, establecer su grado de prioridad y visualizarlas en el calendario. De esta forma, tendrás más claro cómo compaginar y organizar tus proyectos.

Calendario Freedcamp
Haz clic en la imagen para ampliarla.

Como ejemplo de su utilidad, antes de empezar a usar Freedcamp yo solía redactar los artículos el mismo día que los publicaba, pero gracias a esta web me di cuenta de que contaba con el tiempo suficiente para escribir más a menudo e ir programándolos en el blog para que aparecieran en la fecha deseada.

Por último, pero no menos importante, Freedcamp promueve la interacción. Puedes trabajar con otros usuarios en una lista de tareas compartida, o, gracias a la habilitación de comentarios y al foro, generar cada uno la vuestra y ayudaros mutuamente a avanzar en vuestros respectivos hábitos o propósitos (siempre estimula echar un cable a alguien que está involucrado en una tarea similar).

Para mí ha sido todo un hallazgo por su flexibilidad, por sus funcionalidades y por su mejora continua. Para colmo, ¡es gratis!

Si lo pruebas, no dudes en contarme qué tal la experiencia.

CONSEJOS DE ESCRITURA

¡Marchando un proyecto de novela infantil! :)

¡Hola, palabreros!

Sé que este domingo tocaba propuesta de escritura, pero es que tengo que comunicaros un par de cosillas y no podía resistirme:

  1. A partir de septiembre, actualizaré con bastante frecuencia el canal de podcast de Palabritis Aguda. En él, te hablaré de mis avances en los distintos proyectos de escritura que abordo, de los libros que voy leyendo y de otras curiosidades relativas al mundo de las palabras.

     Cada vez que lo haga lo comunicaré en este  blog, pero si queréis podéis suscribiros de            forma automática aquí

2. ¡¡¡He terminado el borrador de una novela infantil!!! 😀 Aunque ahora me quede la                  tortuosa fase de edición, estoy que no quepo en mí de gozo. Te lo cuento en este primer                podcast de la serie «Proceso de escritura». ¡Que lo disfrutes! 

Ir a descargar

P.D.: Te espero el próximo domingo con una nueva propuesta de escritura. 😉

CONSEJOS DE ESCRITURA

Cómo he mantenido este blog sin perder la motivación

Si hay algo que me gusta aparte de palabrear, es descubrir la forma de motivarme para realizar esta actividad. Por eso, como te comenté la semana pasada, hoy te quiero contar cómo he logrado escribir semana tras semana en este blog sin desfallecer en el intento. 🙂

La primera diferencia con respecto a otros blogs que he tenido ha sido que he tenido claro sobre qué quería escribir. Para ello, hice una larga lista de posibles títulos de artículos que me sirvieron para decidir qué temas se podían agrupar en torno a las palabras.

Por suerte, comprobé que eran unos cuantos: curiosidades, consejos de escritura, reseñas literarias… La palabritis da mucho de sí y me alegro, porque no me gusta la obligación de tener que ceñirme a un nicho demasiado específico.

Esa lista no me dictaba lo que debía escribir en las semanas sucesivas, pero hacía la función de repositorio de ideas al que acudir en buscar de inspiración. Hoy por hoy la sigo a veces, y otras doy prioridad a ocurrencias más recientes. 

Por otro lado, me apunté a Ironblogger, una comunidad de blogueros en la que te comprometes a escribir un artículo semanal so pena de pagar 5 euros si no lo haces. Eso duele, tanto en el bolsillo como en el orgullo.

El primer mes, la amenaza de la penalización sobrevolaba mi cabeza cada vez que pensaba en posponer la escritura de un post. Gracias a ello, he logrado mantener la regularidad dominical haga sol o llueva (lo que suele ser lo habitual donde vivo). 

Con el paso de los meses, esa rutina autoimpuesta se ha vuelto hábito. Los domingos y Palabritis Aguda son indisolubles. La hora a la que escribo varía según las tareas que tenga que realizar ese día, pero hago lo posible por no dejar la escritura para el final, ya que no tendría tiempo de redactar a gusto y bien. 

Lo de escribir una vez por semana y no más se debe a que no quería comprometerme en exceso para luego no poder cumplir lo acordado. Ahora sí que me atrevo con 2 artículos semanales, pero recomiendo ser prudente y asegurar una continuidad que te resulte asequible antes que decidir escribir a diario sin saber si tendrás tiempo y ganas de hacerlo. 

Otro de mis secretos es mantenerme la curiosidad. Sigo leyendo artículos y libros relacionados con las palabras y la creatividad, y siempre surgen nuevos temas o maneras distintas de abordar los antiguos. Además, escribir aquí me ayuda a ordenar mis conocimientos al tiempo que los comparto con otras personas. Dicen que quien enseña aprende dos veces, y es cierto. 

Por último, procuro que la preparación de cada texto me lleve un máximo de 90 minutos (a veces es algo más, otras veces menos). Así sé que puedo terminarlo en una sola sesión y me cuesta menos ponerme. Si aún así un día veo que estoy sin fuerzas, o poco animada para trabajar frente al ordenador, trato de premiarme cuando termino, o escribo a intervalos cortos con descansos de por medio. 

¿Y tú? ¿Cómo te motivas para escribir en tu blog? ¿Con cuánta periodicidad publicas en él? ¿Lo haces en días concretos, o según va surgiendo

CONSEJOS DE ESCRITURA

La historia de «Palabritis Aguda»

El 21 de septiembre de 2014, «Palabritis Aguda» comenzó su andadura como página web dirigida a los amantes de la escritura con un artículo en el que rendía homenaje a las palabras

Hoy echo la vista atrás y me doy cuenta de que hace casi un año que disfruto cada semana de compartir contigo propuestas creativas, reseñas de juegos, libros y software relacionados con las el tema y consejos para que escribir sea una tarea gratificante.

Pero, ¿qué es lo que me llevó a abrir un blog de este tipo? Lo que motiva a cada persona es distinto, pero tal vez mi experiencia te pueda ser útil si te has embarcado en algún proyecto de largo recorrido. 

La razón principal por la que puse en marcha «Palabritis Aguda» fue la necesidad de organizarme. Me di cuenta de que, de forma natural, pasaba horas en Internet o en las bibliotecas buscando información sobre métodos de escritura, consignas creativas, técnicas para fomentar el hábito de escribir… Era un no parar, sobre todo desde que en 2012 descubrí Literautas, cuyos fundadores mostraban las mismas inquietudes que yo.  😀

El caso es que tenía guardados infinitos enlaces y comprados yo qué sé cuántos libros sobre el tema, pero todos esos datos estaban dispersos en mi ordenador y tenía ganas de darles forma y compartirlos con gente a la que le pudieran servir. Muchas de las ideas que había encontrado pertenecían a autores de habla inglesa, y me parecía una pena que no fueran accesibles al público hispanohablante

Por otro lado, tenía ganas de comunicarme, de poder contarle a alguien mis hallazgos. Ponerlos en palabras es, al fin y al cabo, una forma de repasarlos yo misma, de ver si funcionan y de hacer los ajustes convenientes si no es así.

En conclusión, a día de hoy estoy muy contenta porque «Palabritis Aguda» me ha servido como acicate para seguir descubriendo, para seguir indagando sin sentir que tantos conocimientos son en balde, porque distintas personas me han comentado que los artículos les sirven de inspiración o de ayuda y  porque mi sed de palabras está más que satisfecha

Además, desde que abrí el blog dedico mucho más tiempo a la escritura, ¡así que parece que mis propios consejos me están funcionando! 😛

Y tú, ¿te has involucrado en algún proyecto creativo? ¿Qué fue lo que te motivó a empezar? La semana que viene te contaré la parte más compleja: cómo lograr que los elementos motivadores que te he comentado me ayuden a darle continuidad al proyecto y abordarlo con las mismas ganas que cuando empecé aquel 21 de septiembre de 2014.

CONSEJOS DE ESCRITURA

Jugar por jugar

Ayer leí este artículo del artista Danny Gregory, autor de The Creative License, en el que reivindica nuestro derecho a pintar y dibujar como cuando éramos niños, por el puro placer de hacerlo, sin planear con antelación la obra que queremos crear ni anticipar un resultado determinado

Gregory transmite muy bien la sensación de libertad que produce jugar por jugar, como diría Sabina, y la creatividad visceral que se general a partir de ella. ¿Quién no ha disfrutado haciendo garabatos con un pincel, o emborronando el papel con ceras de colores? 

Pues bien, esta falta de expectativas, esta forma de crear libre de toda estructura, también se puede aplicar al ámbito de la escritura.

Para mí, se asemeja a la llegada de las vacaciones escolares cuando era niña. ¡Fuera la mochila, las obligaciones, los horarios! ¡Bienvenido el permiso para experimentar, para empezar el cuaderno por la mitad, para desvariar!

Es la hora del juego: puedes escribir lo que se te antoje. Da igual si es un texto inconexo, la lista de la compra de un extraterrestre, el monólogo de un muñeco de juguete, la oda a una lavadora, un lenguaje inventado, las confesiones a tu diario, la narración de lo que has hecho hoy, una receta mágica, tres deseos al genio de la lámpara, un discurso rimbombante para cuando te den el Nobel de Literatura, un cuento sin acabar, una definición inventada o la gramática de un idioma inexistente. La cuestión es improvisar, dar rienda suelta a tu palabritis y dejar que te lleve donde quiera.

Alphabet

¿Con qué fin? Con el de disfrutar, con el de ser tan feliz como cuando te bañas en la playa, te tomas un helado, lees un libro o pasas una tarde riendo con tus amigos. Con el de recuperar esa sensación infantil de estar en el momento presente, gozando de la textura de las palabras. 

Si buscas una respuesta más pragmática, también te la puedo dar: con el fin de inspirarte, porque, cuando dejas que tu creatividad fluya por los caudales no habituales, asoman ideas y asociaciones que de otra manera podrían haberse quedado pululando por el limbo de la imaginación sin llegar nunca a la superficie. 🙂

¡Feliz escritura!

MISCELÁNEA

Mis propósitos para el 2015

Una semana nos ha llevado a la otra y aquí estamos tú y yo, ¡frente a la última entrada del 2014! 🙂

Hoy me toca comentarte cuáles son mis planes para el año que está por desenvolver. Aquí va mi lista:

OBJETIVOS DEL BLOG

1. Seguir publicando un artículo semanal en «Palabritis Aguda». ¡Ya tengo una larguísima lista de posibles temas! 

2. Darle un nuevo aire a la página del blog en Facebook. Además de compartir enlaces de otras webs, quiero recomendar libros, plantear ejercicios de escritura y convertirla en un foro abierto en el que puedas ofrecer tu opinión sobre distintos temas.

OTROS PROYECTOS

1. Empezar a corregir el borrador de la novela que escribí para el NaNoWriMo.

2. Continuar con la dinámica de los disparadores creativos y editar algunos de los textos resultantes de dichos ejercicios de escritura.

3. Hacer más deporte y comer un poco más sano (tenía que ponerlo).

Dicho esto, ahora me gustaría lanzarte unas pocas preguntas, a saber:

1. ¿Qué te gustaría leer en este blog durante el próximo año? ¿Implantarías algún cambio o mejora?

2. ¿Cuáles son tus propósitos de escritura para el 2015? ¿Qué otros objetivos tienes en mente?

¡Siéntete libre para responder en la sección de comentarios, justo debajo de este artículo! 😉

Por último, solo me queda darte las gracias por acompañarme en esta aventura palabrera. ¡Es un placer tenerte por aquí!

¡¡¡FELIZ 2015!!!

Kruq2oT

 

NANOWRIMO

Mi experiencia con el NaNoWriMo

La semana pasada anuncié en este blog que acababa de superar el reto del NaNoWriMo, y hoy me gustaría contarte con más detalle la experiencia de escribir 50 000 palabras en menos de un mes. 😀

Para empezar, quiero recalcar que ha sido mucho más positiva de lo que pensaba, y eso que mis expectativas eran altas: Chris Baty, fundador de esta iniciativa, hablaba con tanta ilusión de la misma en su libro No Plot, No Problem que no pude resistirme a vivirla en mis propias carnes. 

Siguiendo sus consejos, los dos primeros días del reto me absorbió el «espíritu videojueguil» y mi objetivo fue pasarme todas las pantallas que pudiera acumular la mayor cantidad de palabras posible.

Gracias a esa euforia inicial, el 2 de noviembre ya tenía más de 6000 unidades en el buche, ¡y la historia quería seguir avanzando! A pesar de no haber realizado una planificación previa, mis protagonistas conversaban, sentían y se movían sin visos de detenerse.

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