Llega agostito tan a gustito y creo que en esta época no viene nada mal una propuesta refrescante.
Por eso, esta semana te invito a crear un relato cuya acción se desarrolle en verano. Aquí van una serie de ideas:
Tu historia la protagoniza un niño o una niña que se encuentra de vacaciones en un lugar nuevo, en un pueblo o ciudad que no conoce y que le enamora por todas las sorpresas que contiene, por todos los estímulos que le salen al paso. ¿Qué aprende durante esas vacaciones? ¿A quién conoce? ¿Le hace cambiar de algún modo?
Tu protagonista no puede disfrutar del verano como quisiera porque tiene que trabajar durante las vacaciones, o porque está convaleciente en casa. ¿Cómo se siente? ¿En qué se diferencia ese verano con respecto a los anteriores? ¿Intenta hacer algo para que sus circunstancias sean más llevaderas?
Tu personaje principal lleva ansiando la llegada del verano desde enero y tiene planeadas unas vacaciones estupendas. Por desgracia, sus planes se desbaratan. ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo reacciona? ¿Hay esperanzas de que reconduzca la situación?
Tu «prota» aborrece el verano, no le gusta nada, y se prepara para un caluroso e insufrible agosto. ¿Hace algo para que esto cambie? ¿Sucede algo que altere el predecible curso de los acontecimientos?
Es verano en una ciudad inventada. ¿Cuáles son las características del lugar? ¿Hace calor? ¿Hace frío? ¿Cómo viven sus habitantes? Imagina que pasas una temporada allí y narra tus aventuras en primera persona.
¿Qué te parecen estas propuestas, te animas con alguna? Si te apetece, cuando acabes puedes dejar un enlace a tu historia en la sección de comentarios de este artículo.
¡La semana que viene te espero con una nueva idea! 🙂